La neuro lactancia y el neurodesarrollo, son dos conceptos distintos, sin embargo mantienen algunas similitudes. Te explico…

El neurodesarrollo es una especialidad encargada del estudio de las características del crecimiento y desarrollo cerebral dentro de la evolución del infante estadísticamente hablando. Ya sean déficit o talentos, estas dos vertientes se deben identificar, e intervenir por un especialista en estos temas en pro del beneficio del bebé.

En el acto de dar de mamar, el neurodesarrollo del bebé se beneficia por medio de:

  • El trabajo que ejerce sobre los sentidos, ya que el gusto y olfato están implicados en cualquier acto donde el individuo se alimente, y no solo por la leche, sino por el olor y el sabor de la madre.
  • También se escuchan los latidos del corazón de mamá, su respiración y su voz. Teniendo en cuenta que el campo visual de un bebé hasta el año es reducido, la lactancia promueve este acercamiento, estimulando la vista del mismo.
  • Las acciones relacionadas al sentido del tacto están presentes, porque el bebé toca la piel de la madre, logrando así un conjunto de estímulos para la piel.
  • Los cambios de posturas entre un pecho y otro, y la acción ejercida entre succionar, tragar y respirar capacitan el área motora.
  • En el aspecto psíquico, existe una motivación a la hora de comer por simple cuestión de supervivencia.
  • Se trabaja a su vez, el área social porque se alimenta, además que hace presencia el vínculo y la empatía entre la madre y su hijo o hija.
  • Y a su vez está el factor causa-efecto donde el bebé entiende que para sobrevivir y adaptarse, precisa de comprender que cada vez que tenga hambre tiene que llorar como su medio de comunicación mientras se va madurando su área lingüística.

¿La Neuro lactancia me ayuda a un mejor desarrollo neurológico?

¡Por supuesto! 

Aparte de todos los estímulos que pueda ejercer, también la leche humana aporta:

  • Ácidos grasos poliinsaturados del omega 3 y 6, ayudando al crecimiento cerebral.
  • A través de la lactoferrina se da la oxigenación del sistema apoyando el transporte del hierro en la sangre.
  • La proliferación de Mielina, lipoproteína que beneficia la conducción nerviosa.
  • Está la presencia de la lipasa, que apoya rápidamente la digestión del bebé, dando una mejor absorción de los nutrientes y mejor procesamiento de la leche materna.

Como se puede observar, la lactancia nos lleva a trabajar: “los sentidos que poseemos normalmente los seres humanos, y a su vez nos nutre y alimenta”; complementando así el concepto de neurodesarrollo.

Dependiendo de la dinámica de la alimentación que ejecuten los padres; ésta puede ser una herramienta base para una buena psicomotricidad, y una óptima base inmunológica y nutricional.

¿Y qué hay con el uso del biberón? ¿Afecta a la neuro lactancia?

El uso de biberón no queda totalmente descartado en esta escena; sin embargo, como asesora de lactancia no puedo dejar de darle importancia a la lactancia natural por todos los beneficios que aporta la misma.

Sin embargo, si la decisión de la familia es dar lactancia mixta o artificial, se puede buscar alimentar el vínculo y, de estimular las distintas áreas del neurodesarrollo, como he comentado en el presente artículo; y de esta manera podríamos garantizar así, “una óptima evolución psicomotora”.

Pero… ¿Cómo puede ser esto posible? Bueno, es simple…

Si los padres descartan de cierta manera la lactancia natural, se puede trabajar el neurodesarrollo también en éste método de alimentación, recordemos que cualquier cosa que haya en el entorno del o la bebé es un “estímulo”, y queda de nuestra parte usarlo a favor o en contra de su psicomotricidad.

En el momento de la alimentación con el biberón, podemos hacerlo un lugar íntimo entre la madre, padre o cuidador principal, podría sugerir realizar en casa un rincón de lactancia, para hacer más ameno el momento y así el bebé va asociando el sitio con el momento de la alimentación, para su mayor disfrute.

También ejecutar cosas como tomarse ese momento para mirar, hablar, tocar al bebé, y que éste pueda responder de la misma manera; son acciones que alimentan el vínculo, y aunque no lo crean, “el vínculo es uno de los pilares de un óptimo neurodesarrollo”.

Ir cambiando las tetinas a medida de que la edad del bebé avanza, puede prevenir de cierta manera los problemas de la musculatura encargada del habla, la masticación y de las mímicas del rostro, a su vez también el área sensorial que pueda poseer el bebé a causa del uso del mismo; buscando más bien que este instrumento contribuya a una oportuna estimulación, gracias a la neurolactancia.

Entonces, ¡vamos pues! Hagamos neuro lactancia en casa y optimicemos el neurodesarrollo de nuestro peque!

“En la neurolactancia, los principales protagonistas son la madre y bebé. Sea como sea la alimentación; con las herramientas adecuadas, podemos favorecer el neurodesarrollo, y a su vez una adecuada psicomotricidad”